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sábado, 3 de diciembre de 2011

La violencia en el fútbol base tiene culpables: Los padres (ejemplos los tenemos al lado)

Los padres causan el 80% de los altercados en el futbol base. Psicólogos, árbitros y deportistas piden acabar ya con la violencia.
Mientras las madres se desgañitan, algunos padres se ven súbitamente abducidos por el espíritu de Mourinho: dan órdenes, corrigen posiciones, claman contra el árbitro y, quizá sin pretenderlo, cargan a sus hijos con fardos imposibles de llevar... 
 «No son la generalidad, pero existen y un solo individuo puede contaminar la convivencia de todo el grupo. ...
 «Hay muchos tipos de padres. La mayoría se conforma con ver disfrutar a sus hijos. Pero también he visto tarados que se pasan el partido subiendo y bajando de la grada, gritando, metiendo presión al entrenador, al árbitro... y a su propio hijo».
La pelota está en el tejado de los padres y de los entrenadores. Si creen que están criando a un Messi, quizá les convenga escuchar a Fernando Torres : «Con mi padre no hablaba de fútbol. Nunca se metió con el árbitro ni con el rival. Y tampoco me cogía para decirme cuándo debía disparar. Jamás me metió presión». No parece mala receta: su hijo ha acabado siendo campeón del mundo.
Lo publicado arriba es solo un resumen de un excelente artículo publicado ayer en varios diarios ante la preocupación existente y la escalada de episodios vergonzosos que se están produciendo semana si y semana también en presencia de niños. El artículo titulado 
Mi padre es un hooligan y un excelente video que refleja de manera brillante estos problemas debería hacernos reflexionar.

Un padre amenaza e insulta al entrenador, interrumpe el entranamiento en presencia de los niños...¿y no pasa nada?
Con el niño a su lado (como acostumbra), y por segunda vez en dos semanas un papá disconforme con las medidas disciplinarias tomadas por el entrenador de su hijo se presentó e interrumpió el entrenamiento lanzando insultos varios y amenazas. Esta noticia no está sacada de ninguna fuente sino que es de elaboración propia y se irá ampliando si todo sigue igual. Unos hechos que el entrenador considera muy graves y si el Club/Escuela no toma medidas, el citado entrenador estudia tomar las judiciales, todo tiene unos límites. Estas amenazas unidas a las "calumnias" vertidas por la respectiva mamá ya que lo que el niño cuenta es siempre la "verdad", sus quejas ante responsables politicos y el daño que ello puede acarrear ya que estamos hablando de una "Escuela Municipal" deben ser aclaradas ante quien corresponde. El daño que se hace o se pretende hacer a una persona que no creo que sea precisamente un ejemplo de "crueldad" con los niños y su trayectoria así lo avala, es imprevisible y preocupante. A modo de reflexión  y solo como opinión decir que nunca debe dejarse como un asunto menor este tipo de situaciones, no es la primera vez que ocurre en otros equipos y si no se pone freno en el momento oportuno el ejemplo que se da tanto a otros niños como a padres es que "todo vale", además se sientan precedentes que mas pronto o mas tarde pasan factura; "Si a este se lo permitimos por que no a este otro...". Las REGLAS DEL JUEGO DEBEN SER IGUALES PARA TODOS, sin distinciones por cuestiones de ningún tipo. El Entrenador o Formador no debe ser siempre la "victima" ni el saco que reciba los golpes por lo antes mencionado. Se puede equivocar y se equivoca, pero su dignidad y su persona deben estar por encima de veleidades de ciertos personajes. Poco importan los logros deportivos si fallamos en lo elemental, cuando se ponen todos los medios para encauzar una situación y los allegados eligen un camino distinto poco queda por hacer. Uno tiene sus prioridades claras, prefiero perder partidos a perder el norte en lo que entiendo por educación deportiva. Y si por escribir esto pierdo otras cosas... nunca será por no cumplir con mi deber y con mis principios. 


No puedo comulgar con ruedas de molino, no se debiera admitir en un equipo (escuela) a futbolistas que desestabilizan, crean "grupillos" y se creen los reyes del mambo,  siguen existiendo padres que confunden entrenamiento con guardería (pero eso dentro de lo malo se va llevando), pero ¿Hasta donde hay que aguantar? Sabemos que una Escuela Municipal a diferencia de un Club a veces "traga" algunas incidencias para evitar el ruido?. No sirve establecer normas cuando la temporada está en su recta final y algunos ya se las han pasado por el forro, las reglas hay que hacerlas a principios de la misma, comunicarlas y sobre todo CUMPLIRLAS.


¿Que pensaría el papá acalorado si alguien se presenta en su trabajo amenazándole e insultándole?.. ¿Por que es fútbol todo vale?... ¿Como actuaría si alguien acude a su jefe hablando de suposiciones y si este o aquel dijo lo que me parece que dijo?... pues entre otras cosas lo mas probable es que el amenazador-insultante no pisase mas la oficina-empresa-o lo que fuese. Estamos en lo mismo, con el agravante de que los niños presencian el espectáculo. 

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