Partido disputado
en día 19 de abril de 2013, en las lamentables instalaciones de las
Lagunillas, teniendo en cuenta que nuestros hijos juegan la Copa
Diputación de Futbol, nos encontramos con un campo en el cual las
líneas de banda son conos, no existen áreas, para sacar los corner
los pequeños deben retirar el cono para después volverlo a poner
en su sitio y si esto os parece poco, el punto de penalti es otro
cono, si habéis leido
bien, en mitad del campo de juego dos conitos. No solo es lamentable,
es vergonzoso que se utilicen este tipo de instalaciones para un
deporte al cual no están destinadas.
Dejando a un lado
el terreno de juego, deciros que ha sido un partido en el que
nuestros peques han dominado en todo momento, el balón ha llegado a
nuestro campo en muy pocas ocasiones, en las cuales nuestro portero,
Pablete, ha estado resolutivo y bien colocado. Ocasiones de gol,
muchas, que no han podido ser materializadas por la buena acción de
la defensa y el guardameta del Real Jaén, el partido finalizo con un
merecido 0-3.
En cuanto a la
actuación del árbitro como siempre, todos son muy “malos” y
siempre nos favorecen (irónico). Resaltar que estuvo un poco
despistado ya que permitió que durante la primera parte del partido
se hicieran cambios por parte del entrenador del Real Jaén que
según el Reglamento no se pueden hacer, no obstante supo corregir su
despiste aclarándole las normas.
Me gustaría
expresar en esta crónica mi punto de vista como espectadora y
aficionada y reflexionar en voz alta sobre los comentarios de la
grada, intentando en todo momento no ofender a nadie pues soy
consecuente que cada uno se pronuncia y manifiesta como le da la
gana. Todos somos padres, abuelos, tíos,… yo soy madre y me
resulta asombroso escuchar como otras mamis acometen con tanto amor
de madre del tipo “Belén Esteban”. Si emocionalmente no somos
capaces de que nuestros hijos se lleven una patada, no los agarren
de las camisetas, no les soplen en el cogote ¿Por qué los lleváis
al fútbol?
a mi me duele también
cuando mi hijo se lleva un golpe, hoy concretamente dos balonazos en
la cara, pero entiendo que eso son percances del juego que mi hijo
disfruta haciendo.
¿De
verdad alguien piensa que un entrenador de niños de 7 años, va a
dedicar su tiempo de entrenamiento a enseñarles a los peques a
tirarse al suelo? o ¿Qué estos tienen la picardía suficiente para
hacerlo a conciencia? Seamos coherentes cuando nos toca perder.
Dejemos
ese amor tan inmenso que roza la elocuencia y demos ejemplo de saber
estar a nuestros hijos y/o nietos.
RCA
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