Los comienzos y los desenlaces de ambos partidos fueron semejantes incluso en el resultado.Los niños empezaron un poco nerviosos como en algunos partidos ya nos había pasado, cabe decir que también un poco más de lo de costumbre dado a mis innovaciones en la lineación por cambiar puestos específicos para experimentar un poco en la reacción de los niños.
De hecho empezamos desorientados, que es lo que yo buscaba, con ello encajamos goles y nos costaba coger el sitico en la cancha. No encontrábamos el sitio, ni el pase e incluso nos costaba hasta coger las marcas.
Pasado el trance del experimento los niños con las miradas y con su desesperación me pedían ayuda. Volvemos a lo de siempre y a coger posiciones más usuales y con ello empezó el juego que nos caracteriza. Las jugadas no se hicieron esperar y con ellas los goles. Los rivales no daban crédito como un equipo que estaba prácticamente tumbado se puso en pie y no solo eso sino que pasaba por encima de ellos como una apisonadora. La verdad es que el esfuerzo de los niños fue esplendido y una vez mas y con ello la alegría posterior del resultado, más que del resultado numérico del resultado del juego practicado. Así que una vez más les doy a mis peques la ENHORABUENA por saber recomponerse en situaciones adversas y sacar el partido para adelante.
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