El efecto pigmalión, llamado así en honor a Pigmalión -Rey legendario de Chipre y reputado escultor que se enamoró de una estatua femenina de su creación-, es el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de un grupo o persona respecto a alguien afectan su conducta a tal punto que se provoca en el grupo o persona la confirmación de dichas expectativas.Sin más que observar el gráfico anterior vemos un procedimiento que sucede constantemente en el entrenamiento de fútbol y creo que de todas las disciplinas deportivas.
Por si alguien no lo ha visto.
- ¿Cuantos entrenadores explican para los niños que ellos consideran los buenos?.
- ¿Cuantas veces se repiten las alineaciones de los “buenos” y se van sacando poco a poco a los otros?, ¿hay mayor ejemplo de la profecía autocumplida que esto?.
- ¿Cuantos ejercicios se realizan sólo con los “buenos”, dejando a los otros apartados?.
- ¿Nos damos cuenta del daño que le hacemos a estos niños?.
- ¿Alguién sabe quienes van a ser buenos y quienes malos?, si alguien lo sabe que deje de enseñar, pues según él, la educación no forma.
- ¿Cuantos al hacer sus explicaciones siempre miran a los mismos (los buenos) para encontrar apoyo a su explicación?
- ¿Cómo se cambia el trato afectivo con los jugadores buenos respecto de los malos?
- …..
Autor: Antonio Omatos
Muy complicao el tema este
ResponderEliminarEXTRAORDINARIO. EXCELENTE EXPLICACIÓN DEL SENTIR DE MUCHOS PADRES....ÁNIMO...QUE TODOS EN CONJUNTO SOIS UNA CAMPEONES....C.
ResponderEliminarYo creo que en todos los equipos se quiere ganar y en todos a hay niños buenos y otros no tan buenos, en los partidos por norma general juegan los mas competitivos y se gane o se pierda todos juntos deben hacer piña.Lo que quiero decir es que yo veo que los crios lo ven normal, son los padres los que muchas veces nos pasamos de listos y hablamos mas de la cuenta dirigiendo los partidos desde la grada.
ResponderEliminarcomo lo ves...FFFFEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERIA
ResponderEliminarAunque parezca un tema complicado se puede solventar de manera fácil. Todos los niños tienen sus cualidades en mayor o menor medida, unos más desarrolladas que otros con estas edades. La problemática surge cuando el grupo es bastante amplio para los niños que en total pueden jugar, sin que los entrenadores o directiva tengan la suficiente sinceridad para hacer descartes de niños que ellos crean que no les van a permitir la competitividad a dicho grupo. Ah eso sí, los padres que paguen su cuota religiosamente, que se tiren fin de semana tras otro desplazándose en Jaén y provincia, pero que no tengan derecho siquiera a la pataleta. ¡¡¡CONFLICTO DE INTERESES POR UN LADO, POCA SINCERIDAD POR OTRO, Y POR ÚLTIMO POCA PEDAGOGÍA DE LOS ENTRENADORES QUE SE LES LLENA LA VOCA DE PREDICAR LO BUENO QUE ES EL DEPORTE, EL RESPETO Y LA SOLIDARIDAD EN LOS NIÑOS,... y luego son los primeros que no implican en referencia a este tema a todos los niños por igual estableciendo la diferencia entre "posibles figuras" y "resto compañeros", para que quien gane sea el grupo y no las individualidades. DEMASIADA COMPLICACIÓN PARA TODOS EN GENERAL.
ResponderEliminarA veces en los partidos complicados, el entrenador ha optado por quitar a un niño más avanzado por otro y nos han colados dos goles, con la consiguiente increpación al entrenador por tener a ese niño en el banquillo, ¿En qué quedamos? Opino que es el entrenador el que tiene que organizar los partidos según sean más fáciles o más complicados. Intentar ganar los partidos y dar más minutos a los niños menos avanzados en los partidos más fáciles.
ResponderEliminarDe todas formas esto siempre será motivo de disputa.
JODER COMO ESTÁ EL TEMA DE DEBATE, "MERENGUE, MERENGUE".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en varias cosas con el efecto pigmalión. Como entrenador sé que nunca va a llover a gusto de todos.(Padres de niños más competitivos quieren que su hijo juegue todo el rato por demostrar ser de los mejores, ganar y competir. Padres de niños menos competitivos se quejan de que pagan una cuota al igual que todos, es decir, que tienen que jugar el mismo tiempo que todos).
ResponderEliminarCuando termine la temporada que se haga balance de cuántos minutos juega cada niño y de lo partícipe que ha sido para el equipo al igual que resultados.
Para mí, como técnico, lo más sencillo es quedarme con 9 o 10 jugadores y no tendría problemas con convocatorias, explicaciones diarias, malas caras, etc. Pero sé las necesidades que hay en cualquier club deportivo (no sólo el nuestro)y, tal vez, tengamos que contar con más niños de lo que nos hubiese gustado tener a la mayoría de entrenadores.
Por favor, hagamos entre todos/as balance al final de temporada y dejémonos de hipótesis.
Lanzo la pregunta: ¿todo niño escolarizado tiene que aprobar si o si por el solo hecho de estar pagando? la respuesta es NO. Las cuotas dan derecho a que el niño entrene, aprenda un deporte y se introduzca en un grupo de amigos. Jugar o no jugar un tiempo determinado dependerá de sus cualidades, evolución o demás parámetros que el entrenador considere. Aprobar (jugar) dependerá del niño y del criterio del profesor (entrenador).
ResponderEliminarLa pregunta de este último anónimo me hace muchísima gracia. Planteemos la pregunta de diferente manera: ¿EXPLICA EL PROFESOR/A A TODOS LOS NIÑOS POR IGUAL Y LOS IMPLICA A TODOS EN LA MISMA MEDIDA? La respuesta debiera ser sí rotundo. Vamos que mi hijo está por ejemplo en una Academia de Inglés, y yo me entero que los profesores le dedican más tiempo a otros niños que al mío y otros compañeros, siendo el rendimiento de los mismos distinto y yo me quedo tan tranquilo con esa diferencia de trato máxime cuando estoy pagando la cuota mensual. Lo lógico es que lo cambiara de academia para que el niño rindiera al máximo. Propongamoslé a la directiva el pago de cuotas mensuales a lo largo de todo el año futbolero, y verás como no juegan tanto con los intereses de los padres sabiendo que en un momento dado se pueden quedar tirados con bastantes niños que no cubren sus expectativas. Ya digo, gracioso lo de este último anónimo.
ResponderEliminarPues si te enteras o más bien sabes (según hablas) que a tu hijo le dedican menos tiempo que a otros niños, yo no sé a qué estás tardando en llevártelo a otro equipo o monta un club propio y lo llamas "TODOS POR IGUAL FÚTBOL CLUB". A lo mejor es que sabes que en otro equipo va a jugar menos aún.
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